martes, 27 de diciembre de 2011

Recuerdos olorosos.

Recuerdos Olorosos

[transcripción]
Hoy os propongo una actividad que pondrá en funcionamiento vuestros sentidos y vuestros recuerdos. 
Hay olores que nos transportan a viejos recuerdos, añoranzas, a tiempos pasados.
Os invito a "olisquear" por casa, por vuestra ciudad, por el campo… y redescubrir aquellos recuerdos que creíais olvidados. El olor de un bebé recién nacido, el sabor intenso del café, etc.
¿Sabías que el cerebro es como un viejo armario lleno de cajones? Sólo tienes que posicionarte en frente de tu "armario" y abrir los cajones, seguro que el olor hace que sepas qué cajón abrir para obtener el recuerdo relacionado.

Bien podéis elegir el olor y ver qué os evoca, o improvisar y ver qué encontráis en vuestros recuerdos.
Como ejemplo, yo he seleccionado tres olores que me recuerdan algo especial. Esos olores son: la canela, la hierba recién cortada y la tierra mojada.

http://www.getprograde.com/images/article_images/cinnamon_lg.jpg
La canela.

Durante toda mi vida ha sido mi olor-sabor favorito, ¿el motivo? Un recuerdo de infancia. Al oler la canela me transporto directamente a mi infancia, a la vuelta feliz a casa de horas de colegio. Al abrir la puerta, sentir cómo te invade el olor de la canela espolvoreada con gracia encima de un arroz con leche que acababa de hacer mi madre.


La hierba recién cortada.
Al pasear por la ciudad y toparme con la hierba recién cortada, mis sentidos inconscientemente retroceden y me veo mirando por la ventana de mi habitación, y allí, mi padre con la máquina de cortar el césped –incluso oigo el sonido de la máquina- pasándola una y otra vez para dejarlo todo perfecto. Viéndole, parece tan fácil… parece que la máquina está hecha de aire que va moldeando la hierba.


La tierra mojada.
¿Lo oís? Es el sonido de la lluvia salpicando delicadamente la tierra, mojándola, invitando a su paseo a los tranquilos caracoles. Ir a pasear por el campo y oler la tierra mojada es un viaje a aquellas tardes de otoño, incluso de invierno, escuchando caer la lluvia, saboreando el olor de la tierra mojada mientras leo un libro junto al calor de la chimenea y tomo un té bien caliente.

 
Bien, estos son mis recuerdos, comparte ahora los tuyos. 
Sorprendentemente, mis olores son felices, pero también podemos dar con alguno que evoque un recuerdo triste…
Un recuerdo oloroso para todos.
Hasta la próxima…
Lola

2 comentarios:

  1. ¡Qué lindos recuerdos Loli! Y esos olores tan significativos... A mí también me encantan esos tres que has mencionado. Entre ellos el olor a canela de ese delicioso arroz con leche que preparaban nuestras madres. :)

    Indagando en esos cajones de los recuerdos como dices, podría escoger muchos olores que me evocan a la infancia... Pero si tuviera que elegir ahora, escogería también tres:

    El olor a bizcocho recién hecho en aquellas tardes cuando llegaba a casa del colegio. Las riquísimas meriendas que nos preparaban con cariño nuestras madres eran insustituibles.

    El olor a mar y playa, de aquellos días cálidos de verano y tardes eternas jugando bajo el sol y saltando las olas.

    El olor a jazmín y otras flores frescas. Me evocan también a aquellos años, a los viajes y excursiones al campo, lugares y rincones inexplorados por pueblecitos que permanecen en la memoria.

    Elegiría muchos más olores, pero no acabaría, jeje. Me parece preciosa esta actividad y este homenaje a los recuerdos más entrañables ;) Un besito guapa!

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  2. A veces, en casa de mi padre, abro el armario y huelo... me brotan recuerdos de niñez... correteando por casa, mientras mi madre anda doblando la ropa para dejarla en el armario perenne. Nostalgia.

    Otro olor que me aporta calidez es el del caldo que prepara mi padre, tal como lo hacía mi madre...ese olor... en mi casa nunca huele igual... Pero allí es donde radica el secreto, en esa casa.

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